Queridos Cristianos de Europa y de todo el mundo,

 

Libertad,sinceridad,regalo, comunión, dignidad, amor, persona: estos conceptos caracterizan el auténtico entendimiento Cristiano del matrimonio,de la sexualidad y del significado de la propia vida. La opinión pública no hace justicia al Cristianismo: reduce su profundo entendimiento de la sexualidad a una corta lista de simples prohibiciones. Desafortunadamente, hoy como Cristianos nos encontramos profundamente influenciados por los medios de comunicación y el punto de vista que la sociedad sostiene de la sexualidad y el significado de nuestros cuerpos.

 

En una sucesión de 129 discursos el anterior Papa Juan Pablo II introdujo una nueva manera de explicar la verdad esencial del Evangelio llamada la Teología del cuerpo. El cuerpo no es sólo un “añadido” de la creación.  Más bien, es una parte integral de nuestra humanidad, y en último lugar de nuestra salvación. A través de nuestros cuerpos somos capaces de descubrir a Dios más profundamente – y convertirnos más a su a imagen y semejanza.

 

Para vivir una vida con significado, debemos saber el propósito de nuestra existencia . “El hombre es la única criatura en la tierra que Dios creó por sí mismo, (y él) no puede encontrarse plenamente a sí mismo sino a través de una sincera donación de sí mismo” Nosotros sólo nos sentiremos plenos entregándonos a nosotros con amor, y esto tiene mucho que ver con nuestros cuerpos y nuestra sexualidad. Para leer más sobre el tema, ver más abajo- breve resumen de la Teología del cuerpo (TOB) Anastasia Northrop, la presidenta de ToB International Alliance.

 

Su Equipo de Europa por Cristo!

 

PS: Recuerde: Un Padrenuestro al día para que el Espíritu Santo nos infunda su espíritu nuevamente por toda Europa!

 

 

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Teología del Cuerpo. Breve Sumario.

Por Anastasia Northrop

 

Como persona con cuerpo y alma , hecho a imagen y semejanza de Dios , encontramos el significado de la vida a través de descubrir el significado de ser imagen de Dios- no sólo con nuestra alma, sino también con nuestro cuerpo, con toda nuestra persona. Somos imagen de Dios a través de nuestra libre -voluntad y razón y también por la unión y comunión con los demás. “Ser humano significa ser llamado a una comunión interpersonal.” ¿Por qué? Porque Dios en sí mismo es una comunión de personas en el Espíritu Santo. Juan Pablo II explica “El hombre se convierte en imagen y semejanza de Dios no sólo a través de su humanidad, sino también a través de la comunión de personas las cuales el hombre y la mujer forman parte desde el principio.” (TOB, Nov 14, 1979)

 

“El hombre no puede vivir sin amor”

 

Una “Comunión de personas” sucede cuando dos personas libremente se dan a sí mismas la una a la otra y se aceptan en el amor. De hecho, el amor verdadero consiste precisamente en esta mutua donación . Como vemos en los Evangelios, el aspecto principal de la vida Cristiana es el amor. “ El hombre no puede vivir sin amor. Permanece como un ser que es incomprensible para sí mismo, su vida carece de sentido, si el amor no se le revela, si no encuentra amor,si no experimenta el amor y lo hace suyo, si él no participa íntimamente en él”. (Encíclica “Redentora” del Hombre).

 

El cuerpo no es algo pequeño que se “añade” a la creación.

 

¿Qué tiene que ver el cuerpo humano con todo esto? Hoy en día el cuerpo se describe a menudo como objeto de placer de uno mismo o como una máquina que no tiene mucho que ver con nuestra naturaleza espiritual. El cuerpo no es un pequeño añadido a la creación. Es más bien una parte vital de quienes somos, como personas humanas. Por ejemplo, puedes darte cuenta que una persona está contenta  a través de la sonrisa de su cara. La felicidad no es algo físico, tangible, o alguna cosa visible, pero necesitas un signo físico para expresarlo.

 

El sentido esponsal del cuerpo

 

La union sexual del hombre y de la mujer en el matrimonio viene a significar una expresión física de su unión espiritual, de la unión de sus enteros seres. De la misma manera que una sonrisa está vacía si uno no está realmente contento, la unión sexual está vacía sin la unión espiritual. La unión física no sólo muestra la comunión invisible, sino que de hecho nos enseña que el amor, el regalo de sí mismo (autodonación), es a lo que estamos llamados y para lo que fuimos creados. Dios creó nuestros cuerpos como hombre y mujer específicamente para mostrarnos que estamos creados para amar, que la razón de nuestra existencia es amar, de regalarnos a nosotros mismos a los demás. Este es  “ el significado esponsal de nuestro cuerpo”: “ El cuerpo humano incluye desde el principio la capacidad de expresar amor, el amor en el cual la persona se convierte en regalo y que por medio de este regalo –realiza el significado de su ser y existencia” (ToB, Jan 16,1980). Este regalo de uno mismo debe ser vivido en todas nuestras relaciones, pero la más concreta y profunda expresión física del regalo de uno mismo es la unión sexual del hombre y de la mujer en el matrimonio.

 

El lenguaje de la Unión Sexual

 

La unión marital es un signo del deseo de Dios por una completa unión con nosotros (la cual es íntima, aunque no sexual). Es una prueba del amor de Cristo por su pueblo. Esto por lo tanto, nos enseña algo sobre Dios. La pareja casada es llamada a ser testigo en el mundo entero del amor Dios. En su unión sexual sus cuerpos hablan el lenguage del amor y de la total donación.  Estamos llamados a decir la verdad con nuestros cuerpos: “Este lenguaje del cuerpo es algo más que una mera reacción sexual. Como auténtico lenguaje de las personas, este es un tema que requiere la verdad, esto es, las normas de la moral objetiva. Precisamente en el nivel de este lenguaje, el hombre y la mujer recíprocamente se expresan de la manera más profunda para ellos” (ToB, Aug 22, 1984). La única manera de hablar la verdad con el cuerpo es reservar la unión sexual al matrimonio. En el matrimonio la unión física de la pareja es la expresión externa del compromiso de sus vidas enteras del uno al otro, el compromiso que ellos hicieron el día de su boda.

 

¡Que nuestros corazones sean verdaderamente libres!

 

Lo contrario del amor no es el odio, sino el uso del otro como objeto, como medio para un fin. La lujuria es el deseo de usar a una persona para una gratificación sexual . De esta manera, nuestros corazones se han convertido “ en lugares de batalla entre el amor y la lujuria” (ToB, 23. Juli 1980). Nuestros corazones son como un profundo pozo: hay mucha agua turbia, pero si recorremos todo el camino hasta el final, encotraremos una fresca y viviente manantial. ¡Nuestro corazón es mucho más profundo que la lujuria! Para Jesús, no es suficiente cumplir los mandamientos como si fueran una pesada carga de prueba. Él nos transforma a nosotros y también nuestros deseos, y así se convierte en muy natural para nosotros vivir de acuerdo con su Plan. Entonces, no estamos ya más bajo la ley, como Pablo habla a los Romanos. Entonces, somos capaces de vivir  con el cónjugue en amor y paz.

 

¡Cristo llama a nuestros corazones y nos invita a que libremente elijamos vivir la sexualidad de acuerdo con nuestra dignidad como personas hechas a imagen y semejanza de Dios! Sólo viviendo nuestra verdadera dignidad como hombre y mujer creados a su imagen y semejanza podremos sentirnos plenos, seremos felices en el sentido más profundo posible. Ésta es la vida a la que estábamos llamados a vivir desde el principio.

 

Anastasia M. Northrop, Presidenta de TOBIA (Alianza Internacional de la Teología del Cuerpo).

 

Para más información:

·          Christopher West. Teología del Cuerpo: Explicación. ISBN 0819874108

·          Juan Pablo II, Michael Waldstein (Traductor). Hombre y Mujer los creó: Teología del Cuerpo. ISBN: 0819874213 (Traducción española del título original)